El control operativo es una actividad clave para el seguimiento del cumplimiento de objetivos, ya que reduce el riesgo y la incertidumbre al conocer la marcha diaria de la organización y cómo contribuye al logro de los objetivos estratégicos, bajo una dirección clara en la ejecución de sus procesos de negocio.
Si una empresa no cuenta con las herramientas técnicas para conocer instantáneamente el “Estado” de cada uno de sus procesos, esta tarea se torna compleja y tiende a producir resultados ineficaces o poco confiables.
Los tableros de mando están diseñados para ofrecer una visión de 360 grados de los indicadores clave de rendimiento (KPI) de su organización en una página completa de datos. De este modo, sus directores ejecutivos y la dirección pueden evaluarlos rápidamente. La idea es que los responsables de la toma de decisiones tengan a su alcance la información que necesitan en el momento oportuno.
La implantación de soluciones de Inteligencia de Negocio (BI) para el control de su explotación le permitirá obtener los siguientes beneficios: